Dos errores en diez segundos

Mi esposa y yo recientemente regresamos al lugar donde empezamos. Cuando nos casamos, vivíamos en Edmonton, Alberta. Casi al mismo tiempo que nos casamos, salió al aire la primera estación de radio cristiana de la ciudad: 930 CJCA.  Cuando estábamos a punto de partir para conducir a algún lugar hace un par de semanas, de la nada cambié la radio del vehículo al 930. ¿Seguía siendo una estación de radio cristiana? Lamentablemente, lo que escuché me hizo cambiar rápidamente de estación otra vez.

Escuché dos graves errores teológicos en diez segundos. No sé quién era en la radio, pero dijo algo como: «Después de que creas en Jesucristo, el Espíritu Santo vendrá a ti. Cambiará tu vida. No te dejará igual» (N. del T. en inglés se dice: It will change your life. It will not leave you the same. El uso del pronombre “it” es para una cosa, no para una persona). No escribí las palabras exactas, pero fue algo así.

Entonces, ¿cuáles fueron los dos errores graves?

El primero tiene que ver con nacer de nuevo o regeneración. La teología arminiana enseña que el nuevo nacimiento sigue a la fe. Así que primero crees y luego el Espíritu Santo viene a ti y naces de nuevo. Puedes ver este orden en muchas Declaraciones de Fe. Por ejemplo, esto es de Samaritan’s Purse: «Creemos que todos los hombres en todas partes están perdidos y enfrentan el juicio de Dios, que Jesucristo es el único camino de salvación, y que, para la salvación del hombre perdido y pecador, el arrepentimiento del pecado y la fe en Jesucristo resultan en la regeneración por el Espíritu Santo». La regeneración sigue a la fe, ese es el orden arminiano.

Sin embargo, la Biblia enseña que los no regenerados están muertos en pecados y delitos (Efesios 2:1).  Como resultado, Jesús dice: «Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere» (Juan 6:44).  Y Pablo dice: «Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente» (1Corintios 2:14). Pero los cristianos han recibido «el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido» (1Corintios 2:12). El Espíritu Santo hace que nuestros corazones muertos tengan vida – Él hace que nazcamos de nuevo. Entonces nuestros corazones vivientes son empoderados para aferrarse a Jesucristo para salvación. La fe sigue a la regeneración, ese es el orden bíblico de las cosas. No puedes creer a menos que hayas nacido de nuevo.

El segundo error grave tiene que ver con la personalidad del Espíritu Santo. El tipo en la radio usó el pronombre impersonal «eso» para el Espíritu Santo. Esto hace que suene como si el Espíritu Santo fuera una fuerza impersonal, en lugar de la tercera Persona de la Trinidad. Lamentablemente, esta forma descuidada de hablar es bastante común. Lo he visto deslizarse en los libros de teología reformada y lo he escuchado desde los púlpitos reformados. Es un problema importante porque no solo es falso, sino que también deshonra al Espíritu Santo.

La Escritura (¡inspirada por el Espíritu!) dice que el Espíritu Santo es una persona. Con eso queremos decir que Él es un alguien, un sujeto. Él actúa y se actúa sobre Él. Las personas se comunican – el Espíritu Santo dice cosas (Heb. 3:7). Los individuos pueden tratar de engañar a las personas – Ananías y Safira intentaron engañar al Espíritu Santo (Hechos 5:3). Puedes entristecer a una persona; se nos advierte en Efesios 4:30 que no «contristemos al Espíritu Santo de Dios». Las fuerzas impersonales como la electricidad o la gravedad no pueden ser afligidas, no pueden ser engañadas y no pueden comunicarse. El Espíritu Santo es una persona y, por lo tanto, es de vital importancia que usemos los pronombres correctos para Él. Esta es de hecho la práctica de las Escrituras. En Juan 16:7, Jesús dice: «mas si me fuere, os lo enviaré» (N. del T. se sobreentiende que Jesús lo enviará a Él, no a una cosa). El pronombre masculino de la tercera persona se usa en inglés, al igual que en el griego.

¿Esto es sólo ser puntilloso? No, estas son cosas realmente importantes y debemos entenderlas correctamente. Es importante obtener el orden correcto de la fe y la regeneración, para que no atribuyamos demasiado al hombre y muy poco a Dios. Es una cuestión de asegurarse de que Él reciba todo el crédito por nuestra salvación. Es importante usar los pronombres correctos para el Espíritu Santo, porque es una cuestión de honor y adoración. Si no tenemos cuidado de referirnos a Él de la manera correcta, no estaremos pensando en Él de la manera correcta. Eso no solo afectará nuestra teología, sino también lo que subyace a nuestra teología: la vida cristiana. Después de todo, ¿por qué orarías a una fuerza impersonal para fortalecer tu fe y ayudarte con una vida santa? Como pueden ver, la teología correcta realmente importa.