La historia de nuestra salvación es como un drama con un principio, un medio y un final. La escatología es sobre el final del drama. La escatología es la doctrina de las últimas cosas. Es cómo todo lo relacionado con esta era llega a un final glorioso.
Por ahí se pueden encontrar muchos sistemas complicados de escatología. Para dar sentido a muchas formas de premilenialismo, por ejemplo, realmente necesitas tener gráficos. Sin embargo, para dar sentido a la escatología que se encuentra en nuestras Tres Formas de Unidad, no necesitas ningún gráfico en absoluto, porque es realmente bastante simple. El artículo 37 de la Confesión Belga habla de estos elementos principales:
- En el tiempo conocido solo por el Señor, Cristo regresará corporal y visiblemente, con gran gloria y majestad.
- Se declarará juez de los vivos y de los muertos.
- Él “prenderá fuego a este viejo mundo para purificarlo”.
- Todas las personas que hayan vivido alguna vez serán citadas a comparecer ante el Juez:
- Aquellos que han muerto antes de este momento serán resucitados de entre los muertos.
- Los que aún están vivos serán cambiados de mortales a inmortales.
- Cristo será el Juez:
- Los incrédulos malvados serán enviados al tormento eterno del cuerpo y el alma en el infierno
- Los creyentes serán vindicados y serán llevados a la bienaventuranza eterna de cuerpo y alma.
¡La escatología reformada no es realmente tan complicada!
Estado intermedio y estado final
Sin embargo, podemos agregar un par de detalles bíblicos importantes a esa imagen. Por ejemplo, hacemos una distinción importante entre el estado intermedio y el estado final. Como seres humanos, estamos formados de dos partes: cuerpo (material) y alma (inmaterial). Cuando morimos, nuestra alma abandona nuestro cuerpo —los dos son separados. Si somos cristianos, nuestras almas van al cielo para estar con el Señor. Esto se denomina estado intermedio. Nuestros cuerpos yacen en la tumba para esperar la resurrección. Eso sucede al regreso de Cristo. Cuando Cristo regrese, nuestras almas y cuerpos se reúnen y nuevamente nos convertimos en seres humanos completos. Si somos cristianos, vamos a vivir en la nueva creación. Esto se llama el estado final. Este es nuestro destino final.
Eventos que preceden al regreso de Cristo
También debemos notar los eventos que preceden a la segunda venida de Cristo. La Biblia habla de varias cosas que sucederán antes de que Cristo regrese. El más importante es reunir la plenitud de los elegidos (Mateo 24:14, Marcos 13:10). Cristo no regresará hasta que el número completo de los elegidos haya sido traído a su iglesia. Relacionado con eso está el cumplimiento de lo que las Escrituras dicen acerca de los judíos en Romanos 11:25-32. «Todo Israel será salvo» significa que podemos esperar que un gran número de judíos se vuelvan a Cristo antes de su regreso. 1Juan 2:18 habla acerca de la venida del Anticristo y 2Tesalonicenses 2:3 habla del “hombre de pecado”. Estos dos se refieren a la misma persona. El Anticristo/hombre de pecado debe aparecer primero antes del regreso de Cristo. ¿Quién será esta persona? No lo sabemos y es posible que ni siquiera lo sepamos hasta después del hecho. Sin embargo, las Escrituras nos advierten que estemos atentos. Del mismo modo, varias señales y maravillas también nos instruyen a estar siempre vigilantes: guerras, hambrunas, terremotos, falsos profetas, etc. Estas cosas siempre están sucediendo y, como tales, nos recuerdan que siempre debemos estar listos para el regreso de nuestro Salvador.
El Milenio
Finalmente, uno de los mayores desacuerdos en escatología tiene que ver con la interpretación de los 1000 años mencionados en Apocalipsis 20:1-6. ¿Existe un reino literal de Jesucristo de 1000 años y, de ser así, cuándo tiene lugar? Varias formas de premilenialismo dicen que Jesús regresará antes de los 1000 años/milenio. El postmilenialismo dice que regresará después del milenio, que es una especie de edad de oro cristiana sobre la tierra. Una de las cuestiones clave aquí es cómo interpretamos el libro de Apocalipsis. Es importante recordar que es literatura apocalíptica. Eso significa que utiliza un rico simbolismo para transmitir verdades espirituales. El milenio es un ejemplo de ello. No está destinado a ser entendido literalmente. Se entiende mejor como una imagen del reinado actual de nuestro Rey Jesús. Esta posición, sostenida por la mayoría de las personas reformadas hoy en día, se conoce como amilenialismo.
Consuelo y expectativa La escatología es una fuente de gran consuelo para los verdaderos cristianos. Pensar en las últimas cosas no nos da ansiedad, sino esperanza y expectativa ansiosa. Cristo viene. No sabemos cuándo, pero sí sabemos que cuando venga nuestro gozo será ilimitado. Así que recuerda seguir orando: «¡Maranatha, ven Señor Jesús!»
Traductor: Valentín Alpuche